Mis dos hijos mas grandes, Carys y Daniel, tienen los ojos verdes como su papá. Daniel tiene los gestos de su papá al punto que algunos familiares algunas veces le llaman “Aaron”- el nombre de su papá. Eran muy amigos. Incluso nuestra mas pequeña, Kyndra Joy, puede personificar algunos de los gestos faciales de su papá como nadie mas puede. Los tres tiene un sentido del humor que absolutamente amo.

El ultimo Día del Padre, el primer regalo para su “Dada” fue una papa en la cual habían dibujado una cara chistosa y que envolvieron meticulosamente. Fue seguida por una camiseta que decía “Mis personas favoritas me llaman Papá”. No estoy muy segura cual regalo le gusto mas a Aaron. Desconocido para nosotros, esa semana del Día del Padre seria la ultima vez que todos viviríamos juntos con una apariencia de “normalidad”. El y yo tuvimos nuestras dificultades hasta que, lamentablemente, Aaron murió por suicidio solo unos meses después. No hace falta decir que, por los últimos 12 meses, he estado esperando por el mes de Junio con un nudo en el estomago. Ha habido mucha incertidumbre acerca de lo que nos espera este año-Los niños en su primer Día del Padre desde que su papá murió. Para nosotros, sin embargo, no ha habido nada mas sanador que sentarnos juntos a compartir recuerdos, aun si eso significaba reír juntos, llorar juntos o ambos. Es exactamente el porque hemos encontrado los servicios de Tu Nidito tan benéficos. Los niños y yo tenemos un lugar donde podemos hablar de Aaron y dedicar tiempo para compartir momentos especiales, hablar de como nuestras vidas en el presente están afectadas e incluso considerar las cosas que nos esperan en el futuro.

La mayoría de los niños parecen retroceder ante la idea de que hay algo que los hace demasiado diferentes de sus compañeros. Perder a un padre por suicidio no es ciertamente algo que sus compañeros de escuela o familiares se pueden relacionar directamente. Le doy crédito a esta organización por darle a mis hijos y a muchos como ellos, un lugar seguro donde se pueden identificar y hablar acerca de sus verdaderos pensamientos y emociones, lo que ha jugado un rol vital en la sanación de nuestra familia en los muchos meses que hemos estado con ellos.

Carys, 13 años

Mi Papá y yo compartíamos el amor por los pájaros. Para Navidad en el 2018 agarre un rompecabezas de un Cardinal. Era en 3-D pero las instrucciones eran vagas y no muy claras. Mi Papá estaba muy interesado en el rompecabezas y me ayudo a buscarlo en el internet. El me dijo donde iba cada pieza. Lo terminamos y lo dejamos afuera para que todos lo vieran. Estábamos muy orgullosos de el. El nombre de mi Papá era Aaron. El era un buen padre y lo amaba.

Daniel, 11 años

Una de las cosas que mas extraño es la comida de mi Papá. El hacia los mejores macarrones con queso, esos eran legendarios y ninguna otra persona que hiciera macarrones se pudiera comparar. Su súper comida era los bísquets y salsa gravy; picosos y con mucha pimienta y los bísquets eran perfectos. Y cuando hacia chilaquiles, siempre me dejaba cortar las tortillas en forma de totopos antes de freírlos.

Mi Papá era un gran papá, pero después de que murió por suicidio, muchas cosas cambiaron. Empecé a sentirme fuera de lugar porque soy el único hombre en mi casa ahora. También empecé a desear que el regresara, y trato de recordar que cosas divertidas hicimos cuando estábamos juntos. Todavía recuerdo las razones por las que el nos regañaba. También recuerdo las grandes comidas que el solía hacer. Pero lo mas importante es que el cuidaba de mi y de mi familia.

Kyndra, 8 años

Mi Papá era muy divertido! Su nombre era Aaron. A el le encantaban los perros Hound, teníamos tres. Cada noche, cuando decía buenas noches, mi Dada y yo la chocábamos mucho antes de que diera un piquete en la panza. Y el recuerdo que sigue tocando en mi cabeza es su risa disparatada, una risa muy adorable que iluminaba toda su cara!

Después que cada uno de mis hijos terminaron de compartir sus recuerdos favoritos acerca de su padre, todos nos sentamos rodeados de muchas emociones. Todavía tenemos un gran camino por delante mientras experimentamos muchos “primeros” en nuestras vidas sin el, pero estoy segura que ellos-que nosotros- estaremos bien. Como Mamá se que estoy haciendo lo mejor por estar presente para ellos cada día, estoy orgullosa de ellos por sentarse con su dolor por un largo tiempo para lograr ir a lo que sea que este del otro lado. Muchas veces me he sorprendido de cómo un dolor tan intenso puede convertirse en agradecimiento y alegría. Por supuesto, nunca olvidarán a su padre, esa pérdida siempre estará con ellos, pero del mismo modo, nunca olvidarán estos y otros recuerdos muy especiales de él. Para aquellos cercanos a nuestra familia, incluso les aseguro que no deben tener miedo de decirnos el nombre de Aaron, ya que de todos modos nunca está lejos de nuestros pensamientos. Todos hemos aprendido a presionar en nuestra fe este año, abrazar nuestro propio viaje, y nos hemos convertido en una familia más cercana de lo que nunca creí posible.

– Anita Rubio